Estas bombas de desplazamiento positivo, también conocidas como bombas de engranajes giratorios, utilizan el engranaje de los engranajes para transferir fluidos, lo que las convierte en una opción versátil y eficaz para una amplia gama de aplicaciones.
El corazón de una bomba de engranajes es su simplicidad inherente. Formadas por un par de engranajes engranados dentro de una carcasa, las bombas de engranajes funcionan con un mínimo de piezas móviles, lo que reduce la probabilidad de desgaste y mejora la fiabilidad general. Esta simplicidad se traduce en una eficiencia excepcional, ya que las bombas de engranajes convierten una parte significativa de la potencia de entrada en potencia hidráulica de salida, minimizando las pérdidas de energía y maximizando la productividad.
Versatilidad y adaptabilidad para diversas aplicaciones
Las bombas de engranajes demuestran una notable versatilidad, ya que son capaces de manejar una amplia gama de fluidos, incluidos aceites, lubricantes, disolventes e incluso fluidos no newtonianos. Esta versatilidad, junto con su tamaño compacto y su capacidad para generar altas presiones, hace que las bombas de engranajes sean ideales para una amplia gama de aplicaciones. Desde el accionamiento de sistemas hidráulicos en equipos de construcción hasta el trasvase de fluidos en plantas de procesamiento químico, las bombas de engranajes ofrecen siempre un rendimiento fiable.